A partir de las reiteradas quejas, formales o bien oídas al pasar, el macrismo elaboró un proyecto, que será debatido por la Legislatura porteña, que propone que se impida a los pasajeros de los colectivos que circulan por la Ciudad de Buenos Aires escuchar música sin los auriculares.

La normativa "alcanza a todo equipo de reproducción musical o de video, que emita sonido en alto o bajo volumen, los cuales sólo podrán ser utilizados con los correspondientes audífonos o auriculares”.

Además, si el conductor observa que el pasajero incumple con la reglamentación establecida, puede "solicitar el descenso del infractor" del colectivo "luego de realizar una advertencia".

El autor de la iniciativa es el diputado Daniel Lipovetzky y plantea la prohibición tanto a los usuarios del transporte público como al conductor "de la utilización de equipos de reproducción musical o de video que emitan sonido, en alto o bajo volumen, a bordo de las unidades".

También, el proyecto sostiene que las empresas dueñas de las líneas de colectivos contempladas en la norma "deberán exhibir un cartel, dentro de los habitáculos, en un lugar visible, haciendo constar en forma clara y legible, la prohibición".

Los precursores de esta idea fueron las autoridades provinciales de San Juan, que pusieron en marcha una medida similar con el fin de prohibir que se escuche música en los colectivos al entender que ello "molestaba tanto al resto de los pasajeros como al chofer".